Orejas Prominentes o en Asa

Introducción

Es la deformidad estética de la oreja que consiste en un exagerado alejamiento del pabellón con respecto al resto de la cabeza. Existe en forma uni o bilateral.

Hay tres grandes causas por las que aparece esta característica: una es el crecimiento central de la concha, otra el aumento del ángulo céfalo conchal, y otra, la falta de plegamiento del antehélix. La patología surge durante la gestación. Cualquier hecho que interfiera con la protusión auricular que comienza en el tercer mes, o las circunvoluciones y pliegues que se desarrollan hasta el final del sexto, producirá orejas en asa.

Estas, y otras deformidades menos frecuentes, deben ser evaluadas y tratadas específicamente para lograr un resultado natural. Se busca la simetría, la naturalidad de las curvas, la reproducción de la anatomía normal. Indirectamente, la cirugía mejora la autoestima y la seguridad personal, del individuo psicológicamente sano.  

La Cirugía

El tratamiento quirúrgico puede efectuarse con anestesia local, neuroléptica o general, de acuerdo a cada caso. La duración promedio es de dos horas.

La cicatriz se esconde en el pliegue retroauricular cuando la deformidad aislada está sólo en la concha (en el sector medio de la oreja). A veces, es necesaria otra cicatriz pequeña, escondida en la sombra del hélix (reborde del pabellón, para tratar a éste y al antehélix. Todo lo efectuado se cubre con una gasa suave y se asegura con una vincha o redecilla. Se indican analgésicos y antibióticos.

El Postoperatorio

En la primera semana, el paciente porta apósitos y vendaje. Luego, durante otra semana, una compresión suave, menos voluminosa.

Es común de los primeros treinta días el hematoma y el edema. Es muy  infrecuente la necrosis de algún tejido o la infección. Los cuidados de las heridas son necesarios y frecuentes, durante el primer mes.

Los deportes de contacto deben ser evitados, hasta obtener una cicatrización firme, cerca del tercer mes. Hacia los seis meses, la oreja se reclina suavemente sobre la cabeza y no quedan señales evidentes de cirugía. Las alteraciones sensitivas pueden prolongarse algo más.

La evaluación del resultado global debe efectuarse un año después de la operación, momento en el que muchos de los fenómenos cicatrizales han sido superados.

Lobulo Hedido Auricular

Alteración de la forma del lóbulo de la oreja caracterizada por la interrupcion de la continuidad de la redondez del mismo que provoca su division de dos sectores. Por lo general se trata de heridas por accidentes relacionados al uso de aros. Se resuelve con cirugias de baja complijidad y regimen ambulatorio.

Reconstruccion Auricular

Microtia

La microtia es la ausencia de una o de las dos orejas al nacimiento. Puede o no acompañarse de algún grado de compromiso de la audición y del tamaño y crecimiento de la cara. Puede tratase de la ausencia completa del pabellón o estructuras muy rudimentarias.

Se calcula que aproximadamente uno en cada 15.000 nacidos tiene microtia.

Desde un poco después del nacimiento se hacen necesarios exámenes para descartar sordera, y enfermedades asociadas como malformaciones en los riñones. También se debe evaluar el crecimiento de la cara y descartar asimetrías o crecimiento desigual de los lados faciales.

La reconstrucción se realiza desde los seis o siete años y tiene 4 etapas principales:

  1. Construcción de un molde de cartílago tomado de las costillas.
  2. Construcción del lóbulo.
  3. Separación de la parte posterior de la oreja.
  4. Construcción de una depresión que simula el orificio o conducto auditivo y la elevación antes de su entrada. (Trago)

Prácticamente en ningún caso se recomienda reconstruír un verdadero conducto ya que las desventajas de esta cirugía suelen ser mayores que las ventajas.

En ningún caso se usan costillas o cartílagos de donantes.
La primera cirugía se puede hacer hacia los 6 o 7 años de vida con resultados aceptables. luego se pueden hacer las tres cirugías restantes en intervalos de dos o tres meses.

En casi todos los pacientes se logra un resultado aceptable con una oreja de apariencia bastante similar a la normal. La nueva oreja es rígida y presenta algunas cicatrices pero puede llegar a pasar desapercibida. Quedan necesariamente cicatrices en las zonas donantes de los cartílagos y la piel. La reconstrucción auricular mejora de manera notable la autoestima y desempeño social de los operados. En ningún caso mejora la audición pero puede ser útil para fijar un audífono o portar lentes, si se hace necesario

Otras malformaciones auriculres adquiridas

  • Tumores
  • Mordeduras
  • Accidentes