Introducción

La lipoaspiración no puede reemplazar la dieta y el ejercicio. Pero puede eliminar el tejido adiposo que se acumula en algunas partes del cuerpo que son muy resistentes a los métodos tradicionales de adelgazamiento. Otras palabras utilizadas como lipoescultura, o liposucción representan sinonimias. Tenga expectativas realistas sobre lo que esta operación puede brindar. Si bien puede mejorar su apariencia y su autoestima, no necesariamente Ud. se parecerá a un ideal imaginario, ni hará que la gente le trate de una manera diferente. Los mejores beneficios con  la lipoaspiración se obtienen en aquellas personas de piel firme y elástica, que tienen adiposidades localizadas en algunas áreas del cuerpo, de tal manera que se modela mejor el contorno de la silueta.

La operación     

Se pueden usar varias clases de anestesia para la lipoaspiración. La anestesia local, que quita la sensibilidad solamente a las áreas afectadas, con o sin apoyo anestesiológico (neuroleptoanalgesia).  La anestesia peridural puede ser una buena opción en operaciones más extensas en miembros inferiores. A veces se indica la anestesia general, especialmente si un gran volumen de tejido va a ser extraído o en múltiples zonas.

A través de una pequeña incisión, una cánula (tubo fino) de aproximadamente 3-4 Mm., se introduce para absorber el tejido adiposo que se encuentra debajo de la piel. La cánula  pasa a través de este tejido, succionando las células de grasa y aspirándolas hacia afuera. La succión proviene de una bomba de vacío o de una jeringa grande, según lo prefiera el cirujano. Una variante de la succión clásica representa el ultrasonido. De esta derivo el método Vaser. La cantidad de volumen de solución empleado para lipoaspirar depende de las preferencias del cirujano. Volúmenes importantes, hasta tres veces la cantidad de grasa aspirada, se utilizan en la técnica tumescente. Esta se usa típicamente en las lipoaspiraciones con anestesia local. La palabra tumescente se refiere al edema o tumefacción  que se observa en la zona infiltrada. La láser lipólisis no tiene aun autorización expresa de las sociedades científicas, estando algunos grupos trabajando en una fase de trabajo incipiente. En algunas ocasiones se efectúa lipotransferencia, o lipofilling, que consiste en reincorporar el tejido graso como microinjerto libre donde existe el déficit de volumen.

Después de la cirugía

Después de la cirugía Ud. observará que el líquido que sale por las incisiones moja las curaciones. Generalmente se coloca una calza o prenda especial para comprimir la superficie tratada durante varios días. Aunque las técnicas actuales han mejorado las molestias postoperatorias, Ud. puede sentir un poco de dolor, ardor, hinchazón, y anestesia en la zona operada. Se le indicarán medicamentos, eventualmente cremas, drenaje linfático, ultrasonido, etc..

Camine lo antes posible para mejorar el edema y para evitar que se formen coágulos en las venas de sus piernas. Ud. empezará a sentirse mejor gradualmente y podrá reanudar su actividad habitual pocos días después de la cirugía. Las suturas se retiran o se absorben dentro de los primeros diez días. La actividad deportiva se debe evitar durante el primer mes. Aunque casi todos los rastros de la intervención desaparecen en tres semanas, un leve edema puede quedar hasta por seis meses o más. A pesar de esto, Ud. notará una diferencia en el contorno de su cuerpo, en 21 dias. Después de seis meses, el edema residual casi desaparece y la forma es la definitiva hacia el noveno mes. Algunas zonas recuperan su sensibilidad mas lentamente en ese tiempo. Las reoperaciones se programan recién un año después de operada. Si sus expectativas son realistas, Ud. probablemente estará muy satisfecho con el resultado obtenido. Sentirá su ropa holgada y su cuerpo  más cómodo. Aproveche para incorporar una dieta saludable y un plan de ejercicios adecuado para mantener y mejorar estos logros.